Cohetes y cometas, eficaces auxiliares de los ingenieros


El puente colgante de Clifton, uno de los más hermosos del mundo, mide 230 metros de largo por 10 de ancho. Está elevado unos 60 metros sobre el río Avon, por encima del cual pasa y, según se dice, el primer cordón unido al cable fue ascendido por medio de una cometa.

Más extraño fue todavía el medio adoptado para levantar el gran puente sobre el río Zambese, en el sur de África, que es el más alto del mundo, pues se halla a 130 metros sobre el nivel de las aguas y pasa de la cumbre de una montaña a otra. Para poner en comunicación ambas cimas, los constructores se vieron obligados a disparar un cohete que tenía atado a su extremo un cordel cuyo cabo llevó a la montaña opuesta un alambre, al cual siguió un calabrote que sirvió para pasar la rueda que condujo el cable principal. Mide este puente 200 metros de largo y es una de las obras de ingeniería más importantes realizadas en el sur de África.