La primera travesía del Atlántico en un barco de vapor y de vela


A Jacobo Watt se debe gran parte del desarrollo de la navegación de vapor.

Dado el primer paso y reconocida la posibilidad de surcar el mar con buques de vapor, se dio otro más atrevido: atravesar el Atlántico. La primera nave que realizó tal viaje fue estadounidense. Se llamaba Savannah, pero no recorrió todo el trayecto a vapor. Había sido construida por Francisco Tickett, de Nueva York, en 1818, y era una embarcación de arboladura, o sea de vela; la máquina de vapor le fue aplicada después, y así el viaje de Estados Unidos de América a Gran Bretaña fue llevado a cabo parte a vela y parte a vapor, en veintisiete días, en la primavera de 1819.

Pero la primera travesía del Atlántico, completamente a vapor, se realizó en 1838; en el mismo día dos barcos británicos, uno grande y otro más pequeño, el Great Western y el Sirius, arribaron a Nueva York. Este último, que era el más chico, había salido cuatro días antes, pero el mayor le dio alcance. Habían invertido, el uno dieciocho días, y el otro catorce. Navegando a vela eran necesarios siempre, por lo menos, treinta días de viaje.