La turquesa, gema opaca muy apreciada en joyería


La turquesa, piedra correspondiente al mes de diciembre, era conocida por los antiguos egipcios, que labraban los ejemplares provenientes del monte Sinaí, y mucho antes del descubrimiento de América, era usada, con fines de adorno, en México. En nuestros días se tallan en este país gran cantidad de turquesas que luego son enviadas a Europa, pero las mejores piedras vienen de la parte nordeste de Persia, cuyas minas son explotadas desde hace miles de años. Las turquesas deben su nombre al hecho de que, en siglos pasados, llegaban a Europa a través de Turquía, procedentes de Persia. También se las conoce desde muy antiguo en el Tíbet, donde es creencia general que la bella turquesa azul da suerte a quien la usa y preserva del “mal de ojo”. Según otra superstición muy divulgada, la piedra pierde el color cuando su dueño está enfermo.