El topacio, gema de color amarillo de una dureza excepcional


El color más común de los topacios es el amarillo, aunque no todas estas gemas lo poseen; existen topacios de un azul celeste y otros que son incoloros y límpidos. Los más bellos son de un color amarillo limón muy brillante, que puede llegar hasta el anaranjado. La mayor parte de estas gemas provienen de Brasil, pero también se obtienen en otros países, como Gran Bretaña, Rusia, Alemania, Australia y Estados Unidos de América. En Brasil han sido hallados topacios en el territorio de Minas Gerais. El famoso “diamante Braganza”, que estuvo en poder de la corona portuguesa, no era probablemente otra cosa que un topacio incoloro. Esta variedad de gemas tiene ejemplares que han sido confundidos en muchas ocasiones, según su color, con el rubí, la esmeralda y el zafiro. El topacio más grande que se recuerda fue hallado en Brasil. Tenía un peso y un tamaño extraordinarios y se tardó varios meses para tallarlo.