El "Jardín de la Paz" y las flores nacionales


El 19 de noviembre de 1936 tenía lugar en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, República Argentina, la inauguración del “Jardín de la Paz”, feliz creación debida a la iniciativa y la constante actividad del ingeniero agrónomo Alberto V. Oitavén, en el que se debían hallar representadas las flores nacionales de todos los países.

Para que esta iniciativa se convirtiera en hermosa realidad fue necesario salvar innumerables dificultades. En algunos países no había flor nacional, por lo que debieron realizarse encuestas con la participación de hombres de ciencia, literatos, poetas, artistas, botánicos, historiadores, etc., para seleccionar la flor representativa que habría de lucir en el “Jardín de la Paz”, entre las flores nacionales de todos los países del mundo. El envío de las plantas, desde las más lejanas latitudes del planeta, creó un problema no menos grave, salvado con el empleo de los más rápidos medios de transporte por aire, mar y tierra. Finalmente, el día de la inauguración del “Jardín de la Paz” se logró reunir y disponer artísticamente cincuenta y una flores nacionales en representación de otros tantos países. Al observar la lista de las flores nacionales podrá verse que para su elección no se tuvo en cuenta que ellas fueran autóctonas o exclusivas del país, pues son varias las naciones que eligieron las mismas flores, aunque ni siquiera fueran las más difundidas en el territorio que debían representar.