Usos y preparación del té. La etiqueta japonesa


Antiguamente las hojas de té se usaron como condimento de la alimentación, y tal uso se continúa aún hoy día en Birmania. Las mujeres chinas preparan lo que se llama té ladrillo o té en panes; presionan para ello las hojas hasta que forman bloques sólidos. Esta preparación se exporta a Mongolia donde el té ladrillo forma parte de la alimentación; los panes se hierven, para ablandarlos, y se comen con manteca o con tsamba, un preparado de trigo o de cebada. En Siam las hojas se mascan. Además, la mayor parte de la cafeína que se usa en medicina y en la elaboración de bebidas sin alcohol se extrae de los desechos de esta hoja.

Pero, sin lugar a duda, el modo más común de tomar el té, tanto en Oriente como en Occidente, es el de hacerlo como bebida, preparada en forma de infusión. Los métodos empleados para esto son diferentes, y de la buena elección de éstos y de su correcto empleo, depende el que se obtenga la infusión suave y perfumada que tanto aprecian los aficionados a esta bebida tan difundida. He aquí algunas normas valiosas para la preparación y presentación del té:

Elíjase, en primer lugar, una tetera de porcelana, de barro o de metal, pero reservada exclusivamente a este uso. Se tomará agua fresca cada vez que se ha de hacer la preparación, no agua que ya haya sido hervida, y, si es posible, no calcárea; se hierve en una caldera o recipiente perfectamente limpios. Mientras el agua se calienta, se enjuaga la tetera con agua hirviente, para calentarla, y luego se echa el té a razón de una cucharadita pequeña por persona y una más por el recipiente. En cuanto el agua empieza a hacer ruido, se vierte un poco sobre las hojas de té, lo suficiente como para cubrirlas, y se deja reposar por espacio de dos o tres minutos. Cuando empiece a hervir, se vierte el resto del agua, y se sirve, pasados cinco minutos, después de revolver con una cucharita. Con el té se puede ofrecer azúcar, limón, leche o crema. Hay personas que lo beben con un poco de ron.

En Japón, el beber té da lugar a un amplio ceremonial, y es una verdadera institución, basada en los principios de Zen, una secta del budismo. La palabra japonesa que designa la ceremonia es cha-no-yu, y literalmente significa agua caliente de té; con ella se manifiesta una manera estética de entretener a los huéspedes mientras se bebe té. La ceremonia se hace según reglas tradicionales, y se usa un lugar especial, una pequeña habitación, para sugerir simplicidad.