Clases principales: el té negro y el té verde


Es frecuente encontrar en el comercio dos variedades de hojas de té: verde y negro, denominadas así en razón de su color. Ambas son una misma cosa, y solamente se diferencian en que, al arrancarlas del árbol, se siguió un procedimiento distinto, y por ello presentan aspectos y cualidades gustativas diferentes.

Para preparar el té negro, las hojas apenas arrancadas se dejan expuestas al sol para que fermenten, se aromatizan con diversas hierbas y flores, y luego se tuestan. Por el contrario, para obtener el té verde, las hojas se tuestan inmediatamente después de arrancadas, y luego se tiñen con una mezcla de añil y yeso, que hace que el té verde sea más perfumado.

Además de los procedimientos brevemente explicados para la industrialización de las hojas del té, en China, donde según todas las noticias históricas tuvo comienzo esta industria, se siguen empleando antiquísimas formas, en las cuales la mayor parte de las operaciones son realizadas a mano o utilizando máquinas rudimentarias.