La película de celuloide resuelve el problema


Otra vez fue un químico quien solucionó el problema. Allá por esa época, en 1888. el Sr. Jorge Eastman introdujo la fotografía de cinta, la cual utilizaba una tira de papel ya preparado bobinada sobre un rollete, usándose esta tira en vez de la placa. Para, hacerle frente a la demanda que existía por esta nueva clase de fotografía era necesario hallar una base o vehículo transparente que hiciese las veces de la placa. fue tarea harto difícil y el Sr. Eastman laboró en ella durante cuatro años. Sucedió que un día un químico le mostró, casualmente, una espesa disolución de algodón pólvora y alcohol de madera. La apariencia de la mezcla llamó la atención al Sr. Eastman y empezó ha hacer ensayos con ella. Un clérigo, el Reverendo Hanibal Goodwin, también trabajaba sobre la misma idea y, al parecer, fue el primero en tener éxito.

Esta solución podía hacerse tan transparente como el vidrio y, mediante un cuidadosa tratamiento químico, podía reducirse a un líquido algo similar a la miel natural. Para hacer la película de celuloide se vertía la mezcla sobre moldes pulidos, esparciéndose en una delgada capa y allí se la dejaba secar. Esta capa o película delgada, de material flexible y transparente, era luego arrancada del soporte o molde y se la cubría con una mezcla sensibilizada, dejándose secar hasta que estuviera dura. Se cortaba entonces en hojas de linos tres y medio pies de ancho y luego en tiras-las tiras de película fotográfica. Así fue como empezó la moda de los "Kodaks", que fue el nombre aplicado a las primeras cámaras que usaban película bobinada sobre carreteles.