El tamarisco y el erinoe de playa que sirven para fijar dunas


He aquí otro arbusto, también de origen europeo, perteneciente a la familia de las tamaricáceas. El tamarisco se convierte a veces en un arbolillo, y sus ramas, semejantes a esbeltas varillas con hojas en forma de escama, se cubren de flores rosadas. Es muy cultivado para fijar dunas. El mismo origen reconoce el eringe de playa, que crece también en ciertas regiones de América, entre la arena y tocando el agua. Sus numerosas ramas son cortas y gruesas, y están provistas de grandes hojas redondeadas, duras y coriáceas, cuyos bordes, profundamente recortados, forman varías espinas en extremo punzantes; sus hojas son de un verde grisáceo; las flores son pequeñas, agrupadas en inflorescencias en capítulos, los que están rodeados por grandes brácteas coriáceas, dentadas y con espinas en los bordes, lo que le da al conjunto un curioso aspecto de estrella.