El armuelle rojo, el bledo marino y el espino amarillo


Volviendo a la numerosa familia de las quenopodiáceas, encontramos el armuelle rojo, que crece a orillas del mar en ciertas regiones de Europa y se encuentra alguna que otra vez cultivado en jardines americanos, y además el bledo marino, carnoso y glauco, o sea de un tono verde blanquecino. Las hojas de esta última planta forman tres ángulos, y su apariencia es la de una hierba de tallos extremadamente gruesos que crece entre la arena o el fango, a orillas del mar o en la proximidad de los pantanos salados.

Dejemos esta familia, con sus singulares plantas y poco vistosas flores, para examinar brevemente otra porción más atractiva de la vegetación de las costas marinas. En ella hemos de encontrar un arbusto originario de Europa y Asia pero que se ha introducido también en América. Sus inclinadas ramas están cubiertas de pelos escamosos, las hojas, lanceoladas, tienen la superficie de color verde pálido, y, por debajo, son de un tono blanco argentado. Este arbusto es el espino amarillo, algunas de cuyas ramas son muy cortas y terminan en prolongadas espinas. Produce drupas comestibles de color anaranjado y sabor ácido.