Por qué el musulmán cuelga el aloe sobre su puerta


Entre los musulmanes el áloe es planta simbólica; y todo musulmán de regreso de La Meca cuelga esta planta sobre la puerta de entrada de su casa, en señal de haber realizado la peregrinación. En África hacen sogas, cordeles de pesca y bordones de arcos con las fibras de sus hojas. El áloe que nos da el acíbar no debe confundirse con la agave americana, o pita, ya que ésta es planta que pertenece a otra familia, completamente distinta, pues corresponde a las amarilidáceas, que incluyen entre sus miembros al narciso y el nardo. En apariencia, no obstante, la agave se asemeja algo al áloe del farmacéutico.

El sen consiste en folíolos de las hojas de varias especies de Cassia originarias de la India y otras regiones de Asia y África. Son estas plantas leguminosas, relacionadas con el guisante y el fréjol. Tienen largas espigas con flores amarillas y semillas guardadas dentro de una vaina curva, comprimida. El tallo es fuerte, liso y ramificado, elevándose hasta unos sesenta centímetros de altura. Sus hojas consisten en varios pares de hojuelas puntiagudas y ovaladas, de un color amarillo verdoso. Se usa como purgante.

La planta del aceite de ricino (higuera infernal o tártago) es nativa de África, aunque ya ha sido introducida en casi todos los países de climas cálidos. En la Europa del norte, alcanza una altura hasta de dos metros y tiene mucha demanda como planta ornamental; pero en los climas cálidos llega a ser un árbol de cinco o seis metros. Sus flores son pequeñas, pero el follaje es muy elegante. El aceite de ricino o palmacristi, usado como medicina por sus propiedades purgantes, se obtiene de las semillas, haciéndolas pasar por rodillos y sometiéndolas luego, dentro de sacos de cáñamo, a presión hidráulica. Los aceites más oscuros son blanqueados exponiéndolos a los rayos del sol. El aceite de ricino italiano es prácticamente incoloro e insípido, siendo grande su demanda. Al igual que muchos otros artículos del comercio, el aceite de ricino es adulterado frecuentemente, a veces con manteca.

Otro miembro de la familia de las liliáceas, que nos brinda una medicina útil, es la escila o cebolla albarrana, nativa del Mediterráneo, islas Canarias y Sudáfrica. Sus virtudes medicinales: aumento de la secreción de orina y estimulante bronquial, están contenidas en el bulbo o cebolla, más o menos del tamaño del puño de un hombre, y en extremo acre; si se manipula mucho levanta ampollas en las manos, y el vapor que despide irrita fuertemente la nariz y los ojos. Esta cebolla se seca lentamente y luego se corta y pulveriza.