La familia del perejil de abundantes y menudas flores


Sin duda es ésta una de las más numerosas, y con facilidad reconoceremos casi siempre a los miembros que la componen. Sus flores son muy menudas, pero abundantes, y están dispuestas en delgados tallos que irradian, como las varillas de un paraguas, del extremo del tallo principal.

Si el viento volviera del revés nuestro paraguas, arrebatando la seda o algodón que lo cubre, la armazón presentaría el mismo aspecto que un grupo de esas flores: el tallo principal, bastante grueso, sería el mango, y los que sostienen las flores, muy delgados, representarían, cabalmente, las varillas.

Este tipo de inflorescencia se llama umbela y la familia recibe el nombre de umbelífera.

En muchos casos necesitamos el auxilio del microscopio, o una lente de aumento, para apreciar en todos sus detalles la estructura de esas flores. Su cáliz, muy sencillo, con los bordes delicadamente recortados a veces, a manera de dientecillos se compone de cinco sépalos. Los pétalos son cinco también, pequeñísimos y en forma de corazón, blancos o amarillos; en el eringe son de un tono azulado. Poseen también estas flores cinco estambres encorvados y un lindo pistilo con dos estigmas. Algunas de estas plantas como la cicuta, son en extremo venenosas, en tanto que otras prestan grandes servicios como alimento o condimento. Entre las útiles figuran la zanahoria, la chirivía, el apio, el perejil, el hinojo, la alcaravea, el anís y el comino.