Las especies de la familia de las amarilidáceas son muy apreciadas


He aquí otro grupo de plantas bulbosas que ofrecen cierta semejanza con las liliáceas, pero pertenecen a la familia de las amarilidáceas. Miembros de ella son el galanto nival, el narciso, el junquillo, el nardo y la amarilis. El primero, de flores blancas y péndulas, recibe el nombre de campanilla de las nieves. Es muy común en los jardines europeos, aunque en la actualidad lo reemplaza con frecuencia una variedad de su misma especie, procedente de ciertas regiones de Asia Menor.

Varios otros representantes de la familia se ven en los jardines: los más extendidos son el narciso, el junquillo blanco, el amarillo y la Olivia. El narciso tiene flores solitarias, amarillas, situadas en la extremidad del eje floral, que están formadas por un perigonio compuesto de seis piezas, tres pétalos y tres sépalos con aspecto de pétalos, y una porción llamada paraperigonio que forma un ancho tubo de borde rizado y aspecto de corola, también amarillo.