La dulcamara o dulceamargo, trepadora de frutos rojos


Apariencia mucho más brillante y vistosa ofrece la dulcamara, llamada también dulceamargo. Durante el verano apenas llama la atención esa planta trepadora, de pálido color entonces, que enreda sus flexibles ramas alrededor del tronco de algún árbol o de cualquier objeto que pueda ofrecer apoyo. Se encuentran a veces en los bosques o en los plantíos tiernos arbolillos que presentan abultadas protuberancias en algunas de sus partes, alrededor de las que se enrosca, en forma de espiral, una profunda entalladura. Esta señal indica que alguna planta trepadora, la dulcamara probablemente, ha estrechado con tal violencia al tierno arbolillo entre sus ramas que a poco más lo hubiera ahogado, obligándolo así a desarrollarse de aquel modo anormal, como un dedo que se hincha desmesuradamente alrededor del anillo que lo aprieta. La sombra o el desarrollo del árbol suelen ocasionar la muerte de la dulcamara, dejando libre al preso, pero a veces quedan fragmentos de la planta trepadora incrustados en la corteza de la víctima. La dulcamara da flores de color violeta, pequeñas, regulares, de pedúnculos largos. El cáliz es pequeño, de cinco lóbulos cortos y triangulares, unidos en una sola pieza. Tiene cinco estambres cortos. El fruto es una baya ovoidea, roja cuando madura, colgante, rodeada en su base por el cáliz persistente. Los vivos colores de esas bayas atraen las miradas de los pajarillos que ayudan a propagar esta especie. Esta planta recibe el nombre de dulcamara, porque al masticar los tallos se siente primero gusto amargo que luego se transforma en dulce. Se utiliza en medicina por sus propiedades depurativas. El natri es un arbusto sudamericano, originario de Chile, cuyas ramas se presentan muy ramificadas y arqueadas; las hojas son algo acorazonadas, y las flores, pequeñas, tienen coloración azul y se hallan agrupadas en inflorescencias terminales; el fruto es una baya pequeña y verdosa. Este arbusto tiene utilización como elemento de adorno y como medicinal. Se conoce con el nombre de reina de la noche a un arbusto sudamericano, elevado, de grandes hojas enteras, cuyas flores, que se abren de noche, son perfumadas, blancas, péndulas y enormes pues llegan a tener hasta veinte centímetros de largo. Pariente muy cercano de éste es otro arbusto sudamericano llamado floripondio que tiene hojas y flores aun más grandes que el anterior, pues llegan a medir hasta treinta centímetros de largo, y se asemejan a trompetas. Es, también, planta medicinal. Peligroso para el ganado de Sudamérica porque resulta tóxico, es el duraznillo negro, arbusto muy ramificado, de hojas lanceoladas, flores amarillo-verdosas, agrupadas en inflorescencias, y fruto en baya pequeña y de color negro.