Lacértidos que pueden andar con el dorso hacia abajo como las moscas


Hay unas 1.800 especies de saurios comprendidos en la denominación vulgar de lagartos, por lo cual sólo podemos echar un vistazo a los más notables. Uno de los más vulgares en África, India y otros países cálidos es el geco, animal notabilísimo por sus raros hábitos. Los gecos rondan alrededor de las casas; suben y bajan por los muros, cruzan por los techos con el dorso hacia abajo, como hacen las moscas y otros insectos, a los cuales persiguen para devorarlos. Su marcha invertida es posible a causa de las pequeñas ventosas que tienen en sus dedos, las que les permiten adherirse a la superficie, de la misma manera que las moscas. El nombre de geco proviene de la manera especial de gritar ese lagarto cuando de noche persigue a los insectos de que se alimenta.

Otra particularidad en la marcha de ese animal es su manera de subir a los arbustos, paseándose cabeza abajo por el lado inferior de las hojas grandes. En realidad esos animales son útiles al hombre, aunque los indígenas los teman terriblemente, creyendo que envenenan los alimentos al andar sobre éstos. Suponen que llevan el veneno en las patas y que lo sueltan encima de las sustancias alimenticias, cosa totalmente falsa.