El admirable cerrojo que sujeta las alas de las mariposas nocturnas


Casi todas las mariposas nocturnas vuelan por la noche; pero algunas excepciones demuestran que no podemos tomar las horas de su actividad como norma para decidir si una mariposa pertenece al primer grupo o al segundo. Debemos dejar que lo decidan los naturalistas, quienes nos mostrarán que los dos pares de alas de muchas mariposas nocturnas presentan una conformación muy curiosa: las dos alas de cada lado se hallan enlazadas entre sí por una cerda rígida llamada freno, que está situada en el borde anterior del ala posterior. El freno pasa por una anilla que se denomina retináculo y que se encuentra en el ala anterior. Al posarse el animal y plegar las alas posteriores, este aparato, que actúa como un cerrojo, arrastra las alas anteriores hacia atrás, las que quedan colocadas en posición horizontal. Las mariposas diurnas carecen de este aparato, y por lo tanto tienen las dos alas de cada lado libres y con movimiento independiente entre sí. Otras de las diferencias pueden verse en las antenas, órganos táctiles del insecto, las cuales presentan en las diurnas los extremos en forma de porra, y son en las nocturnas lisas, y con frecuencia plumosas. Estos caracteres marcan sobre todo la diferencia.