Maravillosa previsión del camello contra la sed en el desierto


Los camellos, como el resto de los animales, necesitan agua para poder subsistir; y la que toman, al igual que los demás, la almacenan en las células que forman los diferentes tejidos Según parece, no disponen de depósitos de reserva especiales. No obstante, pueden resistir varios días de marcha a través del desierto sin probar una sola gota, a condición de que hayan podido beber copiosamente antes de ponerse en marcha y hayan ingerido una cantidad considerable de sal, pues sólo con el concurso de este mineral pueden retener gran cantidad de agua sin sufrir trastornos.

Antiguamente se creía que el camello era capaz de almacenar considerables cantidades de agua en los dos primeros compartimientos del estómago, pero el agua que pueda llevar en ellos tiene escasa influencia.

Más importante es el papel que desempeña la giba, pues está casi enteramente constituida por grasa que el organismo del camello reabsorbe si le falta alimento. Cuando el animal está muy bien nutrido, la giba crece y parece una pirámide sobre su lomo. Durante las largas jornadas, cuando el alimento escasea, el camello adelgaza y entonces la joroba disminuye de tamaño hasta quedar fláccida y colgante, sobre el lomo del animal.

Es impropio llamar dromedarios a todos los camellos que solamente tienen una giba. En realidad, el camello de una joroba es el verdadero camello de que nos habla la Biblia y las leyendas de los árabes, y el nombre de dromedario, que significa corredor, únicamente corresponde a una raza particular de este camello, apropiada para correr, y que es, respecto al camello común, lo que es el caballo de carrera respecto de los demás caballos en general.

Existen en el antiguo continente dos especies distintas de camellos; el de una sola joroba, que habita en Arabia y otras partes de Asia Menor, en el norte y este de África, en Siria, en ti norte de la India, en Mongolia y en el centro y sur de Asia, y el de dos gibas o camello de Asia oriental, que se encuentra en China, Siberia, Mongolia e India. Este último está dotado de gran resistencia para las fuertes y penetrantes ventiscas y bajas temperaturas, y tiene la ventaja de poder nutrirse con una vegetación tan pobre que ningún otro animal podría comer.