La sorprendente página de historia natural escrita en los fósiles


Lo más notable del camello es que, a pesar de su total adaptación a estepas y desiertos, no es natural de ellos. La historia de su origen y viajes corre parejas con las leyendas que se tejen respecto a su domesticidad.

Aunque los camellos fósiles encontrados parecen sugerir que el camello de Arabia es oriundo de la India, la opinión general es que todos los tipos de camellos se originaron en Norteamérica. Muchas especies se han encontrado en el gran libro de historia objetiva que forman los fósiles y demás depósitos de América.

Debe admitirse, pues, que el camello es originario de ella y que está representado en distintas y variadas formas, como sucede con otros tipos de animales que luego se extendieron por otras regiones. Los verdaderos camellos llegaron a Asia cruzando el puente natural que había donde hoy se encuentra el estrecho de Behring, que actualmente separa a los dos continentes.

Especies más primitivas que las actuales existían errantes en las empinadas montañas de América del Sur. Las señales marcadas en las rocas indican que hubo otras especies de la misma familia que desaparecieron hace mucho tiempo. El camello jirafa es así llamado por su largo cuello, aunque no está emparentado con la jirafa.