De qué modo se desenmaraña ña seda mediante una máquina maravillosa


La seda queda entonces limpia, pero enmarañada a más no poder. Para desenmarañarla se emplean unas máquinas cardadoras que la peinan deshaciendo los nudos y dejando los hilos suaves e iguales. Después de esto, la seda se halla finalmente en condiciones de ser tejida y transformada en tela para vestidos u otros usos cualesquiera, de igual modo que si fuera lana o algodón. Una prenda hecha con seda pura dura muchísimo tiempo; los fabricantes, por desgracia, han descubierto un procedimiento para falsificarla en el transcurso del lavado. Agregan ciertas sales metálicas que, absorbidas por la seda, aumentan su peso y le comunican el aspecto de un tejido de calidad superior. Pero la seda preparada en esta forma se pudre al cabo de muy poco tiempo; a esa clase de falsificación se debe el que se “corten” ciertos objetos de seda, como la tela de un paraguas o una prenda de vestir, a poco de haber sido usados.