Cómo las hormigas perfectas nacen y empiezan a trabajar

Llegado el día de la eclosión, finalmente, las obreras ayudan a la pequeña hormiga a salir de su envoltura. Aparecen ante el resto de su familia, débiles y temblorosas, pero ya perfectamente desarrolladas, dotadas de un apetito voraz y dispuestas a aprender, tan pronto como se fortalezcan, el arte de cazar y evitar peligros, los derechos de la casa, y, sobre todo, a conservarla próspera y alegre. Si son machos o reinas, tienen alas, como sabemos, y deben prepararse para el día de bodas; si obreras, comienzan enseguida a trabajar.

Ahora que sabemos cómo son y cómo viven las hormigas, al abrir un hormiguero observaremos con sorpresa que hay dentro insectos que, sin ser hormigas, viven allí, sin embargo, felices y mimados; y que hay huevos que tampoco son de hormigas. ¿Qué son y de dónde provienen estos huevos? Son los huevos de un pequeño insecto áfido, muy apreciado por las hormigas.