La sanguijuela, que fue usada mucho tiempo en medicina


Existe un gusano que se encuentra libre en la Naturaleza y que sin embargo es parásito. Se trata de la sanguijuela, animal de cuerpo deprimido que posee dos ventosas, una situada en la parte anterior y otra en la posterior. En la ventosa anterior se encuentra la boca, provista de tres mandíbulas y de glándulas que producen una sustancia anticoagulante. La sanguijuela vive en el agua dulce de lagos y charcas. Se alimenta de sangre, para lo cual se coloca al acecho de la presa, a la que se prende y de la que succiona sangre por medio de la ventosa bucal. Él líquido que produce en sus glándulas evita que la sangre se coagule y permite que ésta fluya libremente. Basándose en la manera de alimentarse de las sanguijuelas, el hombre usó durante mucho tiempo a estos animales en medicina, para hacer sangrías, método que ha sido abandonado y sustituido por otros más científicos y menos peligrosos.

Muchos son los gusanos parásitos. Hemos estudiado solamente tres de los más importantes; y de paso recordaremos la terrible filaría, que en la India, sobre todo, transmitida por los mosquitos, produce una enfermedad crónica gravísima, llamada la elefantiasis de los árabes.