La extraordinaria cuna oscilante del pájaro sastre


Pero hasta estos mismos nidos resultan cosas vulgares cuando se los parangona con la cuna oscilante que construye el pájaro sastre. Este pájaro, sin otra aguja que su pico, cose perfectamente tres hojas, uniéndolas una con otra para formar una especie de copa, en cuyo interior coloca su nido, hecho de lana, pelo y hierbas finas. El hilo que utiliza al efecto, que a veces es de seda, lo saca de los capullos de ciertas mariposas o de trozos de lana, o de algunas fuertes fibras vegetales.

Los pájaros que abren túneles y construyen casas -las golondrinas y aviones- son realmente admirables; pero existe un albañil más famoso aun que éstos: el hornero de América del Sur. Este pájaro recoge crines de caballo y fibras, y con ellas entrelaza y refuerza las paredes de la casa, de forma maravillosa, que fabrica con lodo. Constrúyela sobre sólidos cimientos de fango endurecido; la dota de robustas paredes y la cubre con una cúpula, lo que da al conjunto el aspecto de una pelota con un gran orificio. Esta labor es, sin duda, harto difícil para un ave que tiene que trabajar con material tan blando como es el lodo que usa, y sin disponer de bastidores ni cimbras. En la parte interior se halla dividida la casa, merced a una resistente pared, en dos compartimientos, en uno de los cuales se crían los pequeñuelos.