De cómo se han adaptado las aves a las distintas condiciones de las localidades en que viven


Todos estos pájaros son ejemplos de la intimidad de relaciones que existe entre los hombres y sus alados amigos. En todos los países del mundo las aves precedieron por lo general al hombre, y presenciaron la evolución que sufrieron las antiguas guaridas de éste, hasta convertirse gradualmente en las casas y jardines actuales. Si no se hubiesen adaptado a las circunstancias, habrían perecido o hubieran tenido que emigrar. Pero esto no ocurrirá nunca. Las condiciones reinantes en los países civilizados vanse extendiendo gradualmente por toda la tierra, y las aves no tienen más remedio que irse adaptando a ellas. Y así, en efecto, lo han hecho. Han prosperado, aprovechándose de los resguardos que las casas de los hombres les ofrecen. Tal vez no hubo jamás estorninos, tordos, mirlos, gorriones y petirrojos como en la actualidad; lo cual demuestra, además, que no somos tan crueles perseguidores de las aves como muchas veces se afirma. A pesar de ser tan notables los nidos que construyen las aves que hemos mencionado, resultan bastante vulgares cuando se los compara con los que hacen ciertos pájaros. El tejedor fabrica un nido notable por todos conceptos. Sólo los que han examinado la estructura de estos nidos se pueden hacer cargo de la extraordinaria habilidad del ave que es capaz de ejecutar tan esmerada labor.