Aves que no pueden volar y van por ello desapareciendo


Siendo tal la perfección con que las aves voladoras realizan sus viajes de uno a otro lugar dejando atrás a trenes y vapores, puede parecemos extraño que no todas vuelen. En algunas, sin embargo, apenas se descubren vestigios de haber practicado el vuelo en alguna época.

La mayor de 1odas las aves, el moa, como lo llamaban los naturales de Nueva Zelanda, donde vivió en otro tiempo y también en Australia, carecía de alas. Los indígenas han perseguido a estos animales hasta exterminarlos. A mediados del siglo xviii era una especie abundante; y hace unos cien años, aún se encontraban personas que recordaban haber oído de labios de sus antepasados, viajeros o exploradores, el relato de la caza de este gigantesco animal. Existieron diversas especies de mediana corpulencia, pero el más corpulento de esta familia, el moa gigante, alcanzó una talla de tres a cuatro metros, es decir, más que los mayores elefantes y tanto como una jirafa. Sus patas y dedos eran enormes y estaban sostenidos por huesos comparables a los del elefante. Al presente ha desaparecido; e igual destino amenaza a todas las aves que no pueden volar. El epiornis gigante, que se cree medía 2.50 metros, vivió en Madagascar, y sus huevos tenían 35 centímetros de diámetro longitudinal; así como el do-do, el epiornis ha sido exterminado.