El extraño tucán y el calao, que encierra a sus pequeñuelos


Es el tucán un ave propia de las regiones cálidas de América, provista de un gran pico, el cual tiene muescas como una sierra, y está tan brillantemente coloreado, que da al ave un aspecto muy extraño. Este pico no es tan pesado como pudiera creerse, pues contiene grandes estructuras celulares llenas de aire, que lo aligeran. De la misma ventaja disfrutan los cálaos. Su pico es muy grande, y está provisto, en su parte superior, de armaduras córneas, hallándose aligerado de igual forma que el del tucán. Estas extrañas aves poseen largas pestañas como las de los mamíferos.

Un curioso rasgo distingue a los cálaos. Cuando la hembra ha puesto sus huevos en el hueco de un árbol, el macho la hace prisionera, tabicando con barro la entrada, excepto una pequeña abertura destinada a dar paso a los alimentos que trae para ella y para sus pequeñuelos. La hembra observa este régimen resignadamente. Ni la madre ni los hijos pueden salir hasta que éstos han alcanzado casi todo su desarrollo. El macho, que debe buscar la comida, enflaquece durante este largo período al extremo de quedar reducido casi al esqueleto.