Un pez que desova en las valvas de algunas almejas


Conviene no despreciar el pececillo conocido con el nombre de vario, de la misma familia que los últimos mencionados. Se distingue por el hecho de que muda de color conforme a las circunstancias, revistiendo un tono más vivo cuando está excitado, por haber comido, que cuando se halla en estado normal, mientras que por la noche es de un color enteramente apagado. Se reproduce con gran rapidez, y constituye una fuente inagotable de alimentación para otros peces de mayor tamaño.

La tenca es también una especie de la misma familia que la carpa y, lo mismo que a ésta, le gusta revolcarse por el fango, quedándose allí aletargada durante todo el invierno. La tenca pone muchos huevos, aunque no tantos como la carpa, que pone unos 700.000.

Existe un pez de agua dulce mucho más pequeño aun que el vario, y es el amarguillo, cuya hembra no tiene más de 3 centímetros, y los machos poco más del doble. Su carne es sumamente amarga y sólo es utilizable como cebo para la pesca de la perca y de la anguila. De todos modos, es interesante, pues tiene, como el cuclillo, la costumbre de dejar que otros incuben sus huevos. Cuando la hembra quiere desovar, va en busca de una almeja de agua dulce y deposita los huevos en su concha. Allí se desarrollan, y, al salir las crías de su extraño criadero, es cosa de preguntarse si serán conchas o aletas lo que les van a crecer...

El sargo es también un pez muy común en Europa. Tiene el cuerpo comprimido lateralmente, de color plateado con manchas negras transversales. Los pescadores suelen contentarse con coger los que pesan menos de un kilogramo; pero en Irlanda hay peces de esta especie cuyo peso excede de seis kilogramos.

Entre otros peces tenemos a la madrilla o breca, que es un pez de bonito aspecto, muy apreciado como alimento por las truchas, los lucios y otros peces semejantes, así como por las gaviotas y las golondrinas de mar. La madrilla se distingue por tener unas escamas perlinas, que desde tiempos remotos se han utilizado para la fabricación de perlas artificiales. El procedimiento que generalmente se sigue para esto, consiste en revestir interiormente cuentas huecas de vidrio con la materia plateada que se obtiene de dichas escamas, y luego se rellenan las cuentas con cera.

Pariente cercano de la breca es el besugo, de color rojizo, que se pesca en gran escala por su carne que es muy estimada.