De qué modo sirven de mensajeras las palomas


En muchos países se las suele amaestrar para que lleven mensajes escritos en trozos de papel, que se les atan a las patas. En cuanto se las suelta, emprenden el vuelo en dirección a sus palomares, donde un hombre las está esperando para recibir los partes y darles de comer. De este modo se transmiten noticias confidenciales y se comunican entre sí los colombófilos de todo el mundo. La memoria que tienen estas aves es notable. Si se compra un par de palomas adultas acostumbradas a largos vuelos, por muy bien que se las trate y aun después de transcurridos varios meses, volverán a su antiguo palomar desde el momento que se las deje libres. Lo único que puede hacerse es procurar que críen y adiestren a los pequeñuelos, con lo cual no nos quedaremos sin palomas, aunque se vayan las que hubiéramos comprado adultas, pues los palominos no abandonarán el lugar donde han nacido. La paloma mensajera vuela siempre en línea recta, y recorre grandes distancias; otras especies de palomas se mantienen también en el aire por largo espacio de tiempo, pero vuelan en redondo, describiendo grandes círculos alrededor de sus nidos. Estos vuelos duran ocho o nueve horas; y se ha comprobado que su único fin es el ejercitar las alas y explorar el terreno.

Antes de terminar nuestra reseña de las palomas, mencionaremos que además de la infinita variedad de razas conocidas en América y Europa, existen en los países cálidos unas palomas con preciosas crestas, y otras cuyo plumaje ostenta ricos colores, conocidas por tal razón con el nombre de palomas pintadas.

Entre las primeras se encuentra la gura o paloma coronada Reina Victoria, la paloma de mayor tamaño entre las que existen en la actualidad. Es un ave originaria de Nueva Guinea, con la parte superior del cuerpo gris azulada, y parda la inferior.

Tiene una cresta erguida, grande y hermosísima, que semeja un encaje, y los ojos rojos. Vive en los bosques semivírgenes y en las zonas pantanosas donde se la encuentra alimentándose en el suelo. Entre las palomas pintadas se destaca la paloma esmeralda, del tamaño de una codorniz y de color verde y bronceado iridiscente, con manchas blancas en la frente.