Por qué la ceballina no cambia su pelaje oscuro entre las nieves


El oso polar y la cebellina ofrecen aún mayor contraste. Vive el primero en las regiones árticas, y la segunda en tierras de terrible frío siberiano. Siberia tiene un verano relativamente cálido; pero cuando en invierno se cubre de hielos y nieves, su temperatura no es superior a la de las regiones polares. ¿Cómo, entonces, la cebellina no puede vestirse de blanco en invierno, en lugar de permanecer invariablemente cubierta del pelaje rico y costoso que le ha dado tanta celebridad? El zorro ártico, el armiño y la liebre alpina lo mudan. Sólo el oso polar es siempre blanco. Siendo permanentes en las regiones árticas las nieves y los hielos, sería desventajoso para este animal mudar el color para cazar peces y focas durante el verano. El zorro ártico, en cambio, suele alejarse mucho del mar helado y de los campos cubiertos de nieve; así, pues, su ventaja está en mudar de color con las estaciones.

¿Qué pensaremos, entonces, de la cebellina? La razón de que conserve su pelaje oscuro, tanto en invierno como en verano, es la siguiente: cuando el invierno cubre de hielos y nieves los campos, la cebellina busca el sustento en la maleza y en los bosques. El hambre que la acosa es terrible, y acepta sin repugnancia los vegetales y la carne de algunos mamíferos, aunque prefiere la de las aves.