¿Por qué concuerdan algunas notas musicales y otras no?


En la actualidad es posible contar el número de ondas sonoras por segundo que produce cada nota musical. Cuando estudiamos por este medio las notas de un acorde de dos o más de ellas combinadas armónicamente descubrimos que las relaciones entre los números de ondas por segundo son siempre sencillas. El acorde que resulta más agradable al oído compónese de notas que producen, por ejemplo, 400, 500, 600 y 800 ondas por segundo. Las cifras efectivas no tienen ninguna importancia, con tal de que la relación entre ellas sea la misma que existe entre las cifras 4, 5, 6 y 8 exactamente.

Pero los acordes que nos desagradan componense de notas que producen tal vez números de ondas por segundo como éstos: 400, 447, 701, 835, u otros cualesquiera que no guardan entre sí una relación sencilla. Vemos, pues, que el número posible de acordes no es muy grande; pero que el de discordancias, en cambio, es infinito. Pero las discordancias son muy útiles en música, porque hacen resaltar enormemente el valor de las armonías, halagando de esta suerte nuestro oído.