¿Por qué razón son saladas nuestras lágrimas?


Dirán muchos que no hay daño alguno en dejar entrar sudor en los ojos, por lo menos un poco, toda vez que en ellos hay lágrimas y éstas no nos perjudican. La diferencia, sin embargo, es muy grande.

Las lágrimas tienen la misión de lavar los ojos. Si tomamos cierta cantidad de sal de mesa y la disolvemos en agua perfectamente pura, obtendremos algo casi exactamente lo mismo que las lágrimas; sabemos, por otra parte, por qué el agua pura sin sal no es lo mismo que lágrimas. El agua enteramente pura perjudica a todas las cosas delicadas que tienen vida, tales como las niñas de los ojos, y no es natural para el cuerpo. La clase natural de agua en la cual viven todas las partes del cuerpo, es salada. Si disolvemos la cantidad precisa de sal en agua, obtendremos algo que los hombres que estudian estas cosas llaman solución salina normal, cuyo significado es que conviene a todas las partes del cuerpo, sin excitarlas ni debilitarlas. Esta solución normal, cuyo sabor es igual al de las lágrimas, se usa cuando estudiamos una parte cualquiera del cuerpo viviente, y tambien la usan los cirujanos, con preferencia al agua pura, por las mismas razones. Así pues, cuando en adelante empleemos sal, ya sabemos a dónde va a parar una parte de ella y por qué nuestro cuerpo la necesita.