¿Por qué se enrojece el hierro cuando se calienta?


Sabemos que cuando el hierro se enrojece es porque despide aquella clase de luz que produce en nuestros ojos la sensación del color rojo; y esta luz es la que ilumina el hierro. También vemos el hierro cuando está frío, pero la luz que entonces lo ilumina es la que se refleja en su superficie; dejará de ser visible, si lo ponemos en un lugar oscuro, en tanto que el hierro candente brilla en la oscuridad. Resulta, pues, que el hierro candente despide luz propia. Lumen, en latín, significa luz; y decimos, por tanto, que el hierro se pone luminoso. La calidad de la luz emitida por el hierro dependerá de la temperatura, pues sabemos que, si se sigue ¡calentándolo, su color pasará del rojo al blanco. Este hecho relativo al hierro se observa también en casi todas las demás sustancias, las cuales! se ponen luminosas cuando se calientan hasta cierto punto. De acuerdo con las teorías más modernas, la luz consiste en un fenómeno corpuscular-ondulatorio, y por consiguiente las partículas de un cuerpo caliente se mueven en forma tal que producen esas ondas que llamamos, comúnmente, luz.