¿Por qué los péndulos no oscilan indefinidamente?


Al hacer esta pregunta, presumimos que un péndulo continuaría oscilando, si no hubiese algo que lo detuviera, y dé ahí la importancia del punto que vamos a tratar. Cuando un objeto se mueve, es que hay algo que lo hace mover; y asimismo, si se para, es que algo lo habrá detenido. De manera que la pregunta puede formularse del modo siguiente: Puesto que un objeto en movimiento, como lo es un péndulo, ha de seguir moviéndose por siempre, si no hay algo que lo detenga, ¿qué cosa es esa que lo hace parar? Lo que detiene un péndulo es, en primer lugar, la resistencia del aire. Nos haremos cargo de ello, si imaginamos un péndulo que oscilase en un mar de agua en vez de un océano de aire como lo es la atmósfera. Si extraemos el aire contenido en un recipiente, obteniendo un vacío lo más completo posible, y hacemos oscilar un péndulo en el interior de dicho recipiente, las oscilaciones continuarán por larguísimo tiempo. Quedará otra cosa que tienda a detenerlo, y es el rozamiento entre el extremo del péndulo y el objeto de que está suspendido. Ya conocemos, pues, las dos cosas que contribuyen a que se paren los péndulos.