¿Por qué en la India se les llamaba "intocables" a ciertas personas?


Los primitivos aborígenes de la India, reducidos por los conquistadores arios a la esclavitud, o admitidos en su sociedad en una condición muy subordinada, formaron la casta de los sudras, quienes, según la religión, nacieron de los pies de Brahma. De este modo, la tradición jurídica les negó todo derecho: deben trabajar con sus manos, tienen que servir a los arios. En rigor de verdad los sudras son los proletarios, los jornaleros trabajadores de la ciudad y el campo.

Una serie de preceptos religiosos y sociales rige legalmente la vida, las costumbres y las relaciones recíprocas de los sudras con las otras clases. Ningún miembro de las castas consideradas superiores puede comer alimentos preparados por un sudra; ningún brahmán aceptaría de él ni un vaso de agua. Los sudras tienen derecho a una pequeña parte de su trabajo, limitado al sustento y a la adquisición de la pequeña pieza de paño con que se cubren, pues es una de sus características que sólo pueden vestir parte de su cuerpo. Por lo demás, un sudra puede ser castigado impunemente, pues está relegado a la categoría de las bestias.

Los sudras se dividen en dos categorías, puros e impuros: aquéllos de los cuales se puede aceptar agua y aquéllos cuyo contacto o sola proximidad mancha. A los primeros se los llama anirvasitas o no rechazados, y a los segundos, nirvasitas o rechazados. Estos últimos reciben también el nombre de impuros o fuera de casta, y su contacto contamina las cosas, en especial el agua. Esta gente está al margen de la vida social, y muchas veces llevan en la mano una matraca, como los leprosos en la Edad Media, para anunciar su proximidad y poner en guardia a la gente de su impureza. Sus sentimientos, sus ideas, pueden ser buenos o malos, eso no importa; nacieron en una casta maldita, y el peor de los chatrias sería contaminado por la impureza natural del más inocente niño sudra nirvasita. Su abyección es debida simplemente a su nacimiento, y sólo son tolerados porque desempeñan menesteres social-mente considerados denigrantes pero indispensables. Ellos son. pues, los parias, los intocables de la India.