¿Por qué cacarean las gallinas después de poner un huevo?


No es fácil responder a esta pregunta, porque este acto, como muchos de los que ejecutamos nosotros mismos, no es el resultado de ningún razonamiento, sino un sencillo efecto de la índole especial de la gallina. Es lo que se llama un acto instintivo. Podemos, sin embargo, explicárnoslo comparándolo con los actos que ejecutan otros seres y acerca de cuyo objeto no nos cabe duda alguna.

La comisión de algunos actos que ejecutamos deliberadamente nos produce placer, porque los cuerpos de las criaturas dotadas de vida están constituidos de manera adecuada para ello. Ahora bien, el bienestar de que el cuerpo goza tradúcese con frecuencia, lo mismo en nosotros que en los animales, por cierta actividad de algunos de sus órganos, como cuando, por ejemplo, cantamos de alegría. Es lo que se llama la expresión de las emociones y los sentimientos.

Así, pues, las gallinas cacarean después de poner el huevo porque ésta es la manera que tienen de manifestar su alegría. Sienten gran satisfacción por haber realizado una función que es el fin de su existencia, y lo expresan de este modo.