VIDAS DE SANTOS


Llamamos santos a las personas que consagraron su vida al ejercicio de la caridad, llenas de devoción para con Dios y verdaderamente arrepentidas de cualesquiera pecados que hubieran podido cometer. Muchas de estas almas nobles, cuya vida fue todo bondad, han sido elevadas por la Iglesia al honor de los altares, o, en otros términos, han sido canonizadas después de su muerte, y se ha señalado un día al año para honrar su memoria. Muchas y hermosísimas son las narraciones que se pueden relatar de las vidas de los santos, y todas ellas, sin excepción alguna, son dignas de lectura y meditación.