Régulo, el general que dio su vida por amor a Roma


El otro personaje de quien vamos a hablar no alcanzó grandes victorias para Roma, porque hallándose al frente del ejército romano cuando peleaba éste contra la ciudad de Cartago, en África, los cartagineses derrotaron a los romanos y les hicieron muchos prisioneros, siendo uno de ellos el general Régulo. Los vencedores retuvieron a Régulo en cautiverio; pero cuando, en otra batalla habida con los romanos, fueron hechos prisioneros algunos nobles cartagineses, Cartago envió a Roma algunos mensajeros, Régulo con ellos, ofreciendo dejar en libertad a este general y a otros prisioneros, a condición de que fueran también liberados los cartagineses cautivos. Empero Régulo, en vez de rogar a los romanos que accediesen a esta proposición, gracias a la cual hubiera podido volver de nuevo a su hogar, les aconsejó que era más prudente negarse a ella, pues Roma no tenía de él la necesidad que tenía Cartago de sus prisioneros. Régulo, pues, prefirió volver a su cautiverio de Cartago antes que consentir en que Roma saliese perjudicada por su causa. Esta acción le honró sobremanera a los ojos de los romanos, pues sabía Régulo perfectamente que los cartagineses se vengarían de él y le infligirían una muerte cruel.

En esta guerra, los romanos derrotaron al fin a los cartagineses, pero el poder de Cartago no quedó destruido; algunos de sus habitantes pasaron a España, en donde erigieron una nueva potencia que obligó a los pueblos españoles a someterse a su dominio o a hacer alianza con ellos. Estos cartagineses fundaron una ciudad a la que dieron el nombre de Cartago Nova, hoy Cartagena, y obraron así porque creyeron que, poseyendo a España, lograrían luchar nuevamente con éxito contra los romanos.