Eduardo Jenner, que estudió la viruela y descubrió la vacuna


Uno de los discípulos de Juan Hunter fue Eduardo Jenner, que se hizo famoso al inventar la vacuna. Nació en Gran Bretaña, en mayo de 1749, y murió en su pueblo natal a los setenta y tres años de vida. Después de seguir las enseñanzas de Hunter, establecióse en Berkeley, y allí, durante veintiún años, estudió la eficacia de la vacuna contra la viruela. Hasta 1798, a los cuarenta y nueve años de edad, Jenner no dio a conocer sus descubrimientos.

Creía y esperaba que, difundiendo la vacuna por todo el mundo, la viruela dejaría por completo de existir. Al principio, su teoría encontró vehemente oposición, pero al cabo de un año, más de setenta notabilidades módicas de Londres firmaron un artículo declarando su fe en ella. Las nuevas del descubrimiento cundieron por todo el mundo civilizado; Jenner recibió grandes honores y un rico premio en oro que le decretó el Parlamento.

Los defensores de la práctica de la vacunación señalan el hecho de que antes ocurrían epidemias de viruela que arrebataban millares de vidas y enloquecían a las gentes de terror. Ahora nadie teme mucho a la viruela, y las muertes causadas por ella son menos frecuentes.