El muchacho vendido como esclavo que llegó a ser primer ministro


El primero de quien vamos a tratar es uno cuya vida es de todos conocida; un muchachito tan amado de su padre, que sus hermanos tuvieron celos de él; celos que recrudecieron cuando les refirió haber soñado que estaba sentado en un trono y que todos ellos se inclinaban ante él. Despechados, sus hermanos pensaron primero en matarlo; mas, no llegando a tanto su maldad, idearon otro plan para deshacerse de él: esto es, lo vendieron a una caravana de ismaelitas, los cuales lo condujeron a Egipto, donde fue después vendido de nuevo a Putifar, capitán de la guardia del rey. Era, pues, el joven José un pobre esclavo; pero a Putifar le pareció tan inteligente y capaz, que lo nombró intendente de todos los otros esclavos de palacio. Finalmente, en cierta ocasión, encolerizado con José, lo hizo encerrar en una cárcel. Todos sabemos que salió de ella cuando el faraón, rey de Egipto, supo que José era tan sabio en la interpretación de los sueños; y cómo fue hecho gobernador de Egipto, o sea una especie de primer ministro del faraón. Éste es, en la historia, el caso más antiguo de un esclavo que haya alcanzado tan elevada categoría.