El gran puerto de Nueva York es uno de los más activos del mundo


El rasgo sobresaliente de Nueva York es, sin duda alguna, su carácter de gran ciudad, pero al mirar desde nuestra torre de observación nos daremos cuenta de que también es un vasto puerto. Los imponentes transatlánticos amarran en la ribera del río Hudson, que en su desembocadura alcanza considerable anchura y profundidad. Por esta circunstancia y con el fin de permitir el libre paso de las embarcaciones, aquí no se han construido puentes y, en consecuencia, la ciudad no ha crecido hacia el Oeste como lo hizo en otras direcciones. Cualquiera sea la hora del día en que dirijamos nuestra mirada hacia el puerto, es muy probable que veamos entrar o salir algún maravilloso palacio flotante; esto nos da una idea de la magnitud del tráfico marítimo de Nueva York.