Cómo Polonia protegió a Europa de la barbarie del este


El tratado de Versalles hizo a Polonia libre e independiente desde 1919. Las tres porciones de su territorio fueron nuevamente reunidas en una; empero, su extensión era tan sólo la mitad de la de 1772.

No bien hubo el país conseguido su libertad, en el verano de 1920, el ejercito bolchevique lo invadió, quemando las cosechas en los campos y destruyéndolo todo. Una vez más, Polonia fue llamada a escudar al resto de Europa de la barbarie oriental, y cumplió su cometido con extraordinario valor y nobleza.

El ejército polaco estaba debilitado, no contaba con suficientes hombres para engrosar sus filas, pero las mujeres, los ancianos y los niños se reunieron y lo reforzaron. En el frente de batalla peleaba un regimiento regular femenino, y muchas mujeres y niños luchaban con el mismo coraje que los hombres. El valor de muchas muchachas y muchachos polacos, en su mayoría exploradores, fue algo verdaderamente asombroso.

Los bolcheviques fueron derrotados y Polonia pudo, por fin, descansar y dedicarse a la reconstrucción pacífica. Su nueva constitución fue republicana, con un presidente y un parlamento bicameral. Todos los polacos, hombres y mujeres, tenían derecho al voto y a ser elegidos.