La primera guerra mundial y fin del imperio asutríaco


En 1914 el heredero de la corona austro-húngara, el archiduque Francisco Fernando, y su esposa fueron asesinados durante una visita que realizaban a la población de Bosnia llamada Sarajevo. Ésta fue la chispa que precipitó el incendio de la primera Guerra Mundial. Austria hizo demandas, que los servios consideraron injustificadas, y las apoyó con sus tropas; Rusia vino en ayuda da Servia, y el Imperio Alemán apoyó a Austria. Pronto Francia, Bélgica, Gran Bretaña y luego Italia y Estados Unidos de América entraron también en la contienda.

Después de cuatro años de cruenta lucha, Austria-Hungría y sus aliados se vieron obligados a pedir la paz. El descontento que siempre intranquilizara a los pueblos de la monarquía estalló incontenible ante los sufrimientos causados por la guerra, y el debilitamiento de Austria impidió contenerlo. Cada una de sus regiones se: erigió en Estado independiente, y Austria se vio reducida a su mínima expresión geográfica. También allí fue derrocada la monarquía y se estableció una república.

Los bohemios declararon su independencia y con Moravia y otras regiones formaron la república de Checoslovaquia; el territorio quitado a Polonia volvió a pertenecer a ese país. Bosnia, Herzegovina y las provincias eslavas, que fueran de Hungría, formaron juntamente con Servia el reino de Yugoslavia. La Transilvania fue anexada por Rumania. Hungría se constituyó en república independiente.