LA CIVILIZACIÓN PRIMITIVA DE LOS INDIOS PIELES ROJAS

Al sur de las montañas Rocosas, en los actuales estados de Texas, Nuevo México y Arizona, habitaban unas tribus de indios guerreros, muy fieros y sanguinarios, que vivían de la caza y de la pesca. Eran los apaches.
En las vecindades de la comarca habitada por ellos, en la región de Nuevo México y Arizona, vivían tribus más evolucionadas. Los capitanes españoles del siglo xvi los llamaron pueblos, porque los encontraron distribuidos en pueblos construidos de tal modo, que parecían formar una sola casa y una sola familia.
Eran los pueblos de baja estatura; de regulares y correctas facciones y plácido semblante; de negro, fino y suave cabello; morena tez; pies y manos pequeños, y ojos brillantes. Las mujeres se distinguían por su gracioso porte y rostro inteligente. Las solteras partían el cabello y se lo arrollaban sobre las orejas. Las casadas formaban con él apretadas trenzas que dejaban caer sobre los hombros.
Los pueblos edificaban sus casas de tres, cinco y aun siete pisos.
Fabricaban aparatos sencillos y primitivos; pero lo hacían con perfección y gusto. Con varillas de sauce hacían cestas y vasijas muy tupidas. Tundían las pieles, cultivaban los campos y recogían abundantes cosechas de maíz, frutas y legumbres, progreso verdaderamente admirable, puesto que disponían de escasas herramientas, casi todas de palo, aunque también las había de bronce. Tenían creencias religiosas propias y erigían templos en honor de piedra y barro; otras de grandes adobes de diversos tamaños y formas, que fabricaban quemando montones de tomillos y juncos, y revolviendo con tierra y agua el carbón y las cenizas. Dejaban en cada piso una como azotea o galería, que les servía de antepecho en la paz y de trinchera y parapeto en la guerra. Empleaban escaleras de mano para entrar aun en los pisos bajos, pues nunca abrían puerta alguna al ras de tierra. Hilaban y tejían el algodón con sus dioses. Las tribus principales que existen hoy día de estos indios son las de los moquis y zuñís, y son escasas en individuos en comparación de los que hubo en tiempos remotos.