Alfonso XIII, nacido rey, fue el último borbón que ocupó el solio real de España


El 17 de mayo de 1886 nació el hijo póstumo de Alfonso XII, saludado como rey de España desde el mismo instante en que vio la luz del día.

A los dieciséis años fue declarado Alfonso XIII mayor de edad, y cesó la regencia de su madre, la reina viuda María Cristina. En mayo de 1906 el joven monarca contrajo enlace con la princesa Victoria Eugenia, nieta de la reina Victoria de Gran Bretaña; el mismo día de la boda la augusta pareja salió afortunadamente ilesa de un atentado, obra de un terrorista, que arrojó una bomba al paso del bando real.

Uno de los más espinosos problemas del largo reinado de Alfonso XIII fue la cuestión marroquí, que estuvo a punto de provocar un conflicto armado con Alemania; y posteriormente estalló en Melilla la rebelión de las tropas indígenas al servicio de España, acaudilladas por Abd-el-Krim, alzamiento que fue punto de partida de la guerra del Rif, penosa y larga, ya que se dilató desde 1921 hasta 1926.

Desde el punto de vista político, la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, instaurada en 1923, fue uno de los acontecimientos más importantes; tuvo por finalidad afianzar la situación del trono y dar la continuidad necesaria a la tarea de gobierno, desquiciada por la vertiginosa sucesión de políticos conservadores, liberales y radicales que ocuparon los estrados del poder. Un directorio militar, presidido por dicho general, decretó la disolución del Parlamento y del Senado, estableció la censura de la prensa y tomó otras medidas acordes con el cometido que se fijara.

Tras una entrevista, el general Primo de Rivera y el mariscal francés Pétain trazaron conjuntamente los planes para poner fin a la guerra contra Abd-el-Krim, lo que se logró, como queda dicho, en 1926.

En 1925 se disolvió el directorio militar y se estableció un gobierno compuesto también por civiles, bajo la presidencia del general Primo de Rivera, quien además desempeñaba la cartera de ministro de Estado.

Durante la dictadura se codificaron las leyes de carácter social y se promulgó el Código del Trabajo; se reformó el Código Penal y se emprendió un vasto plan de obras públicas.

El 26 de enero de 1930 Primo de Rivera abandonó el poder, como resultado de la' creciente oposición de los monárquicos liberales constitucionalistas y de los intelectuales y políticos republicanos, así como de socialistas y sindicales.

Tras unas elecciones municipales a las que la prédica de los políticos había dado prácticamente un carácter de pronunciamiento por la república contra la monarquía, y el subsiguiente triunfo de los sostenedores de la primera, Alfonso XIII y su real familia abandonaron el país, después de abdicar sus derechos ancestrales a la corona de España. Antes de embarcar, el monarca dirigió al país un manifiesto en el cual, después de hacer constar su voluntad de evitar el derramamiento de sangre, formulaba sus mejores votos por el futuro del pueblo español.