La región polar antártica, perdida en la soledad durante muchos siglos


En cambio, los territorios de la mitad meridional de nuestro globo, a saber, Nueva Zelanda y Australia, África y América del Sur, aunque convergiendo todas a la antártica, se ven separadas de ella por millares de kilómetros de mar que rodea la región conceptuada como extenso continente polar, y cubierta abundantemente de hielo, como Groenlandia. Hasta 1470, ningún buque atravesó el Ecuador en dirección al Sur, de manera que estas ocultas regiones antárticas permanecieron durante muchos siglos en absoluta soledad.

No es así el Polo Norte. Las naciones amigas de atrevidas aventuras, como los normandos, los holandeses y los ingleses, al verse tan cercanas a una de las puertas más accesibles, en el muro de hielo que les separaba de un mundo desconocido, procuraron desde muy temprano abrirse camino. En parte quizás les movió a ello el deseo de averiguar de dónde provenían aquellas enormes moles que, como montañas de hielo, flotaban por el Atlántico, deslumbradoramente blancas y con brillantísimos reverberos, al recibir la luz del sol, y grises y terribles durante la noche. Móvil asimismo de estas excursiones fue la anhelada pesca de un cetáceo, que se oculta en los hielos del océano del Norte, es decir las enormes ballenas, cuyo tamaño y gran variedad nos lo atestiguan los ejemplares que de estos animales se hallan en los museos.