La guerra en el océano, al sur de China


China entró en el quinto año de guerra con Japón, con la circunstancia agravante de haber sido cortada por los nipones la vital carretera de Birmania, por donde recibía abastecimientos. Además, sus puertos del litoral estaban ocupados o por lo menos bloqueados por el enemigo, que así mantenía un cerco casi impenetrable.

Las circunstancias eran favorables para los japoneses, los que procedieron a la invasión de Birmania. Después de su ataque a Pearl Harbor, estaban en plena expansión de su poderío. Día por día el cable anunciaba que ocupaban nuevas islas en las dilatadas extensiones del Pacífico, y la invasión de Birmania era ya un paso en el continente asiático para aniquilar completamente a China y permitir la invasión de la India.

Estas operaciones se realizaron con gran número de naves, pues las distancias son muy grandes, y la escuadra nipona, robustecida por el golpe que sus aviones dieran a la estadounidense, transportaba sin mayores riesgos las tropas a los puntos que deseaban invadir. Todos los estados de la Confederación Malaya, excepto Singapur, cayeron en manos del Imperio del Sol Naciente.