Avance aliado sobre las ciudades de Roma y Florencia


La situación alemana se volvió muy difícil con las derrotas de Cassino y Anzio. El avance aliado sobre Roma se convirtió prácticamente en una marcha triunfal. Sin embargo, existían muchos temores. ¿Que hacer si los alemanes resistían en Roma como lo hicieron en otras ciudades? La Ciudad Eterna es asiento del Papado, y si bien el Vaticano es un estado independiente, geográficamente es un barrio de la Ciudad de los Césares. Bombardear y destruir a Roma hubiera también significado perder los más grandes tesoros de la civilización. Felizmente, los alemanes también lo comprendieron y se retiraron sin luchar; establecieron sus líneas mucho más allá de la capital de Italia. El 14 de julio los aliados penetraron en la ciudad en medio del júbilo de la población. El presidente Roosevelt dio a conocer la noticia: «La primera de las capitales del Eje esta ahora en nuestras manos. Es tal vez significativo que la primera de esas capitales capturadas sea la que tiene la historia más antigua».

La retirada de Roma colocó a las tropas germanas en difícil posición para la defensa de sus líneas, y trataron de retardar el avance aliado colocando minas y volando puentes. La captura de Ancona, en el mar Adriático, por tropas polacas y el avance británico por el centro de la península hicieron converger todo el potencial aliado sobre las defensas establecidas por los germanos sobre el río Amo. Florencia, ciudad famosa en todo el mundo por sus tesoros artísticos, fue ocupada el 16 de julio. Así, Italia central y meridional quedaron bajo el dominio aliado.