Retirada de Washington a las montañas de Morristown


Dispúsose el gobierno inglés a sofocar la insurrección a todo trance, y con este objeto hizo grandes preparativos para atacar a la vez por mar y tierra. Levantóse un ejército de 40.000 hombres, entre los cuales había 17.000 reclutados en Alemania, y se alistó una poderosa flota. Mandaba las tropas el general Guillermo Howe, y la escuadra el lord hermano de éste.

Consistía el plan del caudillo inglés en cortar la comunicación entre las colonias sublevadas del Norte y del Sur, situándose para ello a orillas del río Hudson, donde podría esperar la llegada de refuerzos del Canadá. Por lo pronto coronó el éxito su empresa. Washington, cuyas tropas andaban muy indisciplinadas, tuvo que dejar en manos de los ingleses la ciudad de Nueva York, a consecuencia de haber perdido la batalla de Brooklyn. Nadie quería alistarse ahora; iban cayendo en poder del ejército de la metrópoli plazas y más plazas: las del lago Champlain, Nueva York, Rhode Island, Nueva Jersey.

Amenazado Washington de quedar copado por Howe, logró evadirse de Long Island, la noche del 29 de agosto (1776) a favor de la niebla y la oscuridad, sin perder un solo hombre. Persiguióle el británico, pero quedó derrotado en las alturas de Harlem, cerca de donde se levanta hoy la Universidad de Columbia.

No podía, sin embargo, el general americano resistir más, y por lo mismo se vio obligado a evacuar la isla de Manhattan. Howe le fue al alcance, lo derrotó en White Plains, y el 16 de noviembre (1776) se apoderaba de Fuerte Washington, sobre el Hudson, y hacía 3.000 prisioneros.

El general americano supo que Howe se proponía caer sobre Filadelfia y atravesó Nueva Jersey para refugiarse en Pennsylvania; poco después sufrían los ingleses una derrota en Trenton, a la cual siguió otra en Princeton; Washington, resuelto a emprender de nuevo la ofensiva, se retiró, por lo pronto, a las montañas de Morristown.