Reclamaciones sobre el valle de Misisipí. El general Braddock


Poco duró la paz de 1748. Pretendían los franceses que, habiendo sido explorado el río Misisipí por La Salle, les pertenecía todo su valle y, por tanto, el de su afluente el Ohio; y al objeto de afirmar su soberanía levantaron dos fuertes, uno en el Niágara y otro al SO. del lago Champlain. Sucedió, sin embargo, que apenas establecidos los franceses en el valle del Ohio, formábase en Londres una compañía, con igual propósito, que obtuvo del gobierno la concesión de una superficie de 24.300 hectáreas. No era posible llegar a una avenencia y, por fin, volvió a estallar la guerra en 1753. Auxiliados los franceses por sus amigos, los indios, obtuvieron continuas ventajas sobre sus rivales, en la cuenca del Ohio, y fue muy gloriosa, entre otras victorias, la toma del fuerte Necessíty, construido por los ingleses y defendido a la sazón por un jefe cuyo nombre sería después famosísimo: Jorge Washington.

Importábale grandemente al Reino Unido evitar la pérdida de sus posesiones americanas, y por lo mismo se apresuró a enviar numerosas tropas a Virginia, bajo el mando del general Braddock. Convocó éste un congreso de las colonias y se decidió a atacar a la vez todos los territorios franceses; los del Ohio, los de los lagos Champlain y Ontario, y el Canadá, por las fronteras de Acadia (1754).

Aunque los franceses eran veinte veces inferiores en número a los ingleses (45.000 en Canadá y 7.000 en Luisiana, mientras los segundos eran 1.100.000) resistieron bravamente a sus contrarios. Braddock fue totalmente derrotado al atacar el fuerte Duquesne, levantado en el punto donde se reúnen los ríos Alleghany y Monongahela para formar el Ohio, y en el asalto perdió la vida el caudillo británico. No fueron más felices tampoco los ingleses en sus ataques contra el territorio alrededor del lago Champlain, pero en cambio se apoderaron de toda la Acadia o Nueva Escocia, cuyas fronteras habían quedado mal definidas en el tratado de Aquisgrán.