Nepal, el reino enclavado en las altas cumbres nevadas del Himalaya


El reino independiente de Nepal, constituido durante la decimosegunda centuria de nuestra Era, es un Estado situado entre el Tíbet y la India. Casi las nueve décimas partes del país es territorio montañoso, razón por la cual se lo conoce como el “reino de las montañas”. Entre sus cumbres se cuentan las más altas del mundo, tales como el Everest, el Kanchenyunga y el Lhotse, coronados de nieves eternas.

Su población reconoce ascendientes de tres pueblos, principalmente mongoles, hindúes y chinos, que han contribuido marcadamente a fijar los caracteres étnicos de los nepaleses.

El país fue organizado como reino independiente en el siglo xii por los Gurkas, valientes príncipes guerreros indoeuropeos.

Nepal vivió aislado del mundo occidental hasta fines del siglo xviii, en que la tenaz insistencia de los mercaderes británicos logró ver concretadas sus aspiraciones de comerciar con el exótico reino, al fijarse las condiciones del tráfico en un tratado.

Desde 1959 Nepal es una monarquía constitucional, y desde 1955 es miembro de las Naciones Unidas.

La capital, Katmandu, es una pintoresca ciudad; los pobladores del reino sobrepasan los nueve millones, distribuidos irregularmente en 140.753 km2.