El tratado de Letrán crea el estado de la Ciudad del Vaticano


El desarrollo de las negociaciones entre el gobierno de Italia y el papado que culminaron con la firma del tratado de Letrán fue muy accidentada. Comenzaron el primer día del año 1926, cuando Benito Mussolini, jefe del gobierno italiano, manifestó sus deseos de solucionar un entredicho que duraba ya sesenta años. Durante tres más se sucedieron las conferencias, hasta que el 11 de febrero de 1929 se firmó en el palacio de Letrán el tratado que lleva ese nombre, y que dio nacimiento al estado soberano más pequeño del mundo. El gobierno de Italia reconoció al Papa, por dicho documento, soberanía temporal sobre una superficie de cuarenta y cuatro hectáreas, dentro de la cual se alzan los edificios del palacio del Vaticano, la catedral de San Pedro y todas las construcciones, galerías y parques donde se encierran los incomparables tesoros artísticos que los papas han venido reuniendo a través de los siglos. Posteriormente se construyó el palacio del gobernador, la estación del ferrocarril, totalmente en mármol, y obsequiada por el gobierno italiano a la Santa Sede, la planta de la estación radiodifusora del Vaticano, el observatorio astronómico y otras dependencias administrativas y residenciales, ya que viven en los límites de la ciudad-estado casi un millar de personas. Es sin duda la única nación en la que el número de visitantes diarios es mayor que su población permanente.

Por el tratado de Letrán se reconoció también la extraterritorialidad de algunos edificios que no se hallan dentro del perímetro del Estado, como el palacio y templo de San Juan de Letrán; basílica y palacio de Santa María la Mayor; la villa de Castel Gandolfo, que los papas utilizan como lugar de descanso; el palacio de la Dataría, donde reside la Sacra Romana Rota; los modernos edificios donde tiene su sede la organización Propaganda Fide en el Janículo, y algunos otros. Todos estos edificios son considerados territorio extranjero por Italia, y gozan de la misma inmunidad que se otorga a las embajadas.